La extracción del haz tubular consiste en extraer el intercambiador de calor de su carcasa a través de un camión extractor y/o extractor pendular aéreo, con potencias variables dependiendo de las dimensiones y peso del intercambiador de calor.
El transporte del haz tubular se realiza con el mismo camión extractor o con el apoyo de un transportador de haces tubulares.
El proceso de limpieza interior y exterior de los haces se realiza se realiza con robot de limpieza a través de chorros de agua de alta presión.
La inserción del haz tubular consiste en reinsertar el intercambiador en su propia carcasa a través de camión extractor o el extractor pendular dependiendo de la altura del haz.
con presiones de trabajo desde 0 a 3000 bar
para limpieza de aéreos
Limpieza interior y exterior de haces tubulares, tanto horizontales como verticales.
Es un proceso respetuoso con el medio ambiente ya que, el chorro de agua a alta presión es mucho más silencioso que el equipo de trabajo pesado que se utiliza tradicionalmente con lo que, se reduce el impacto acústico en las áreas circundantes.
Las aguas generadas del proceso de hidrodemolición pueden ser recuperadas y fácilmente reutilizadas.
En presencia de atmósferas explosivas, no se generan chispas.
Nuestras operaciones cumplen con los estándares ISO:14001 2015.
En presencia de atmósferas explosivas, la hidrodemolición mitiga el riesgo de explosión al ser un proceso que no genera chispas y al uso de equipos de impulsión especiales para trabajar en atmósferas ATEX.
No se deteriora la estructura interna del hormigón al no producir fisuras internas ni fragmentación.
Controlando diferentes factores como presión, caudal, tiempos y distancias, podemos regular los posibles efectos del agua sobre el material a hidrodemoler.
No deforma la armadura del equipo a limpiar.
Posibilita la realización de cortes de precisión en estructuras de hormigón.
Versatilidad en diferentes actividades asociadas a la construcción como la demolición.
Equipos automatizados que se pueden desplazar y acondicionados para trabajar en altura.
El agua a presión deja un excelente acabado en uniones, lo que facilitará la unión del hormigón tratado con nuevos recubrimientos o aplicaciones.
Es una solución asequible para clientes que se preocupan por su presupuesto.
Se disminuyen o eliminan los tiempos de exposición y los niveles de vibración a los que está expuesto el trabajador.
Se disminuyen o eliminan los tiempos de exposición a partículas y polvo derivados de la demolición.
El trabajador realiza las actividades de hidrodemolición de una forma más segura, con EPIS específicos para la actividad, como los trajes anti-corte, que le protegen de forma más directa.
Nuestros servicios cumplen con los estándares ISO:45001 2016